A propósito de que hay que andar despacio si tienes prisa y no perder de vista cosas tan importantes como que los cambios bruscos de temperatura pueden hacer que productos se desestabilicen y te exploten en la cara...
Lunes de resaca...
Y sin volver a las andadas, vuelvo hasta mis resacas, esta vez, y sirviendo de precedente, son resacas de alimentos, de frutas y hortalizas de huerto, de pulpo fresco mezclado con arroz, receta de un tal Arguiñano, llevada a la perfección por las manos de la chica que roba mi corazón, y sin duda, mi estómago, cada vez que se pone con las manos en la masa.
Deseo que no haya más sustos como el de la semana pasada, deseo no ver más sus ojos llenos de cremas contra las quemaduras... Deseo que los "kaleborrocos" huevos que se inmolaron porque no querían convertirse en huevos duros al salir del microondas, no cometan más barbaries contra las manos que los convierten en arte, y los sacan de la vulgaridad de ser dos huevos del montón... Me alegra ver que sus párpados vuelven a dejar de tener el triste color negruzco de quien ha sido maltarado, en esta ocasión, por dos desagradecidos huevos de gallina, de Alcampo.
3 comentarios:
¡Pobre Maria! cuidado en la cocina...Moraleja: no meter los huevos en el microondas.
Puede que esa sea la moraleja, pero lo que está claro, es que la vida de las personas cambia, o puede hacerlo en cuestión de décimas de segundo. Creo que la moraleja sigue siendo que, sobre todo, cuando tienes la prisa que te marcan tus obligaciones o tus trabajos, debes poner más atención si cabe, en lo que estás haciendo, porque un descuido puede dar al traste con muchas de tus ilusiones, de tus metas, de tus esfuerzos... Puede dar al traste con tu vida...
Aparte de poner más atención, el peligro siempre está ahi, y hay accidentes. Cuando tienes crios aun ves más peligros que antes...pero bueno, se trata de de tener cuidado y no miedo.¿ Maria está bien? ¿Fue mucho lo de la cara?
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