Pues ya está. Otro que ha caído.
Pero lo pasamos fenomenal. Todo empezó como debe ser, tranquilito, comportándonos. Muy guapos y elegantes. Besitos, abrazos, alegría, arroz y felicitaciones. La novia, guapísima.
Y acabó como tenía que acabar la boda de nuestro Antoñito Malo. Sin comentarios. Podeis ver fotos en mi espacio. No hay censura, pero tampoco las subo todas, que hay un montón. (En breve cuelgo el montaje. De vacaciones no me apetecía, ale).