Crónicas de unas cartageneras en el Chupinazo

Nuestras andanzas comienzan a las 4,30 de la mañana del sabado, cuando un put...gallo nos rompe el poco sueño que habiamos conseguido conciliar. Poco rato después nos levantamos para acudir al almuerzo de las famosas fiestas de San Lorenzo. Acostumbradas a un vasico de café con leche y unos Golden Grahams (que no se ponen blandos cuandos los mojas con leche), nos tenemos que comer unos huevos fritos con longaniza. Por cierto más gordica que la de nuestra tierra...

Luego nos arrastran por calles llenas de gente bañada en vino;Alucinante, nuestro sueño hecho realidad. No tardaron en echarnos por encima el contenido de varias garrafas, y entre los vapores y los cuba-litros, entramos en el alma de la fiesta, al grito de "Viva San Lorenzo" Y "Feliz Año nuevo" en cuanto sonó el CHUPINAZO. Esto último no nos quedó muy claro, pero si habia que felicitarse, pues no íbamos a ser menos...

A partir de ahí la cosa ya está más confusa. Hubo de todo, potadas, bailoteo , risas y más risas, pero sobre todo vimos muuuuuuchos hombres. Que gusto, con lo escasos que estan por el sur. Y curiosamente hemos comprobado que se liga más yendo hechas un asco que de punta en blanco. Organizaremos una caravana de mujeres para el año que viene. Porque pensamos repetir. Las cartageneras del sur se sintieron como en su tierra, con vuestra hospitalidad y amabilidad. Hablaremos maravillas de vuestras fiestas y vuestra ciudad (excepto del servicio de taxis, que no existe).
De paso, os invitamos a divertiros en las fiestas de Romanos y cartagineses, a mediados de septiembre. No es lo mismo, pero están muy bien.

Un abrazo a todos y hasta muy pronto.

Las cartageneras